El boli que envía datos

El boli que envía datos


Joaquín Arechaga, director de Márketing de Habitual Data, con el boli digital. | M. Álvarez

* Habitual Data diseña un boli que capta lo que escribe y lo manda al ordenador

M. Á. Rodríguez | Valladolid
Actualizado lunes 10/05/2010 15:50 horas

Un bolígrafo que escribe dos veces. Y no es que lleve dos puntas incorporadas, nada de eso: es capaz de almacenar en una memoria interna todo aquello que escribe a través de un sensor. Sin embargo, este punto no es el clave: el bolígrafo que capta todo aquello que escribe no es nuevo, ya que está patentado desde el año 1998 por un ingeniero sueco, propietario de la empresa Anoto.

Lo que realmente ha revolucionado el mercado es que las líneas escritas a partir de ese bolígrafo se transforman en un documento que, una vez dada la orden, se envía bien al ordenador bien al teléfono móvil.

Esa integración tecnológica la lleva a cabo desde el año 2005 la empresa vallisoletana Habitual Data, ubicada en el Pasaje Gutiérrez. En el momento en que se dejó ver por el mercado, los éxitos no han parado: Daimler, Securitas Direct, EADS Casa, Iberdrola, Rianxeira, el servicio gallego de salud, la compañía de ensayos clínicos norteamercana Lilly o la policía local de Fuenlabrada utilizan el bolígrafo digital.

Ahora bien, ¿se trata de un truco de magia? Aunque pueda parecerlo, Joaquín Arechaga, director de Márketing de la empresa, lo niega rotundamente. A gusto del cliente, el sensor del bolígrafo reconoce el papel en el que escribe, con lo cual, reconoce también la letra. Una vez almacenado, la hoja lleva en una esquina una pastillita, la cual apenas se nota, donde se lee "enviar", y, una vez pulsada, el boli envía los datos al ordenador o al teléfono móvil. Un software especial reconoce la señal y, cual hechizo de brujo, aparece la hoja en la pantalla con el escrito y, al lado, lo mismo en letras de ordenador.

En realidad, "las hojas en las que escribe el boli están hechas a base de puntos. Reconoce las coordenadas y que se está escribiendo en ese formulario", explica Arechaga. El bolígrafo funciona por una batería que se desconecta cuando se le pone el capuchón, y tiene una duración de un mes aproximadamente. La tinta es "normal, se puede comprar en cualquier papelería", comenta el director de Márketing de Habitual Data, quien informó que el precio de mercado es de 300 euros por unidad. "Al principio pensamos que iba a salir a la venta para todo el mundo, pero nos hemos dado cuenta de que son las empresas las que lo reclaman", apunta.

Los formularios los propone el usuario y se cargan en el servidor en el que trabaja la empresa. En el caso de la policía de Fuenlabrada, utilizan un sistema encuadrado en un proyecto europeo, el Stepps, que se utiliza para identificar sospechosos.

"Facilidad, sencillez, rapidez de despliegue, que se pueda seguir trabajando con un procedimiento tradicional, es decir, papel y boli...", todas estas características y aportaciones se conjugan con la seguridad de que la información no se pierde, pues se guarda automáticamente en el bolígrafo, y con la imposibilidad de colocar datos incorrectos en el formulario, pues el software avisa durante la transmisión.

Además, un teléfono móvil con GPS es capaz de geoposicionar el formulario con las coordenadas exactas. También, al rellenarlo, te pide una fotografía para adjuntar al formulario en el caso de que la requiera, y serviría una sacada con la cámara del mismo teléfono móvil.
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