<< ERA UNO DE LOS NUESTROS>>

«Era uno de los nuestros»

ABC | MADRID
España reaccionó ayer con el mismo dolor y la misma indignación que produce cada atentado de ETA dentro de nuestras fronteras. El hecho de que el gendarme asesinado, Jean-Serge Nérin, fuera francés, en lugar de aportar lejanía, unió más a los dos países. Desde España, autoridades, partidos, organizaciones, la patronal empresarial, sindicatos de policías y asociaciones de víctimas transmitieron a Francia su pésame, solidaridad y agradecimiento por la colaboración que presta en la lucha contra ETA desde hace veinte años y que ayer mostró, por primera vez, su rostro más trágico.
Quien mejor expresó ese sentimiento casi unánime fue el presidente del PP vasco, Antonio Basagoiti: «Era uno de los nuestros -afirmó-, como lo son todas las víctimas del terrorismo». Con otras palabras, el presidente del Gobierno dijo lo mismo. José Luis Rodríguez Zapatero aseguró que ha sentido ese asesinato como el de un miembro de las Fuerzas de Seguridad españolas, «porque sé hasta qué punto colaboran con nosotros».
Zapatero, que lamentó el «alto precio» que ha tenido que pagar Francia, llamó al presidente francés, Nicolas Sarkozy, para transmitirle las «condolencias» en nombre de todos los españoles y para agradecer a Francia su ayuda. También envió un cariñoso telegrama a la viuda: «Tenga por seguro que el Gobierno español colaborará estrechamente con las autoridades francesas y realizará cuantos esfuerzos sean necesarios para que los asesinos sean apresados y paguen por lo que han hecho».
Según el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, el Gobierno «siente tanto este asesinato como si hubiera sido un policía o un guardia civil español». «Nos sentimos parte de la misma familia», subrayó. Además, afirmó que, tras el tiroteo del martes, «habrá más eficacia policial y más colaboración» con Francia, y aprovechó para advertir a la izquierda abertzale de que «quien no condena los asesinatos no puede pedir votos» y les retó a legir entre «muertos o votos».
Que ayude Venezuela
Para el presidente del PP, Mariano Rajoy, resulta «muy reconfortante» la ayuda de Francia, pero «sería muy importante» que otros países, como Venezuela, colaboraran con «la misma contundencia».
«Es una víctima de todos», afirmó el portavoz del PSOE en el Congreso, José Antonio Alonso, quien destacó que Francia «colabora cada día. y cada vez mejor».
«Cualquier persona asesinada por ETA es uno de los nuestros», sentenció el lendakari, Patxi López, quien afirmó que ETA «es tan asesina aquí como en Francia o donde se encuentre». López también aprovechó para transmitir un mensaje a «todas las personas del abertzalismo radical: Tenéis que rechazar y condenar la violencia y trabajar con la democracia para terminar con ETA. O estaréis fuera de la democracia, de la política y de una sociedad digna como la vasca. Tenéis que escoger, pero tenéis que escoger ya», dijo.
No consiguen el acuerdo
También UPyD se sumó a las condolencias y a los agradecimientos a Francia, mientras que PNV, Aralar y EB condenaron el asesinato. Sin embargo, los portavoces de los grupos de las Juntas Generales de Guipúzcoa no consiguieron alcanzar un acuerdo para aprobar una declaración institucional de condena del asesinato, debido a las objeciones planteadas por Alternatiba y Aralar. La frase que pretendían suprimir aludía a la actitud de «vergonzoso silencio» de la izquierda abertzale.
Quienes se pronunciaron sin fisuras fueron las asociaciones de víctimas del terrorismo. En un comunicado conjunto, manifestaron su «gratitud» a las Fuerzas de Seguridad francesas. Para la AVT, la cooperación es el «camino» para acabar con ETA y el Gobierno galo es un «socio indispensable», pero esta asociación «hubiera deseado que los cuerpos de Seguridad del Estado franceses hubieran seguido manteniendo a cero su lista de víctimas en enfrentamientos con los terroristas de ETA, porque sabemos lo que eso significa».
Igual que cuando ETA mata a un español, el colectivo Gesto por la Paz convocó ayer concentraciones silenciosas en distintos municipios del País Vasco y en el Parlamento vasco las banderas ondearon a media asta.

D.E.P