La Audiencia Nacional procesa a 10 yihadistas que querían atentar en el Parlament

La Audiencia Nacional procesa a 10 yihadistas que querían atentar en el Parlament

Uno de los detenidos, en su domicilio de Sabadell, durante la operación policial SUSANNA SÁEZ EFE
Los yihadistas detenidos por los Mossos planeaban atentados 'concretos' en Cataluña
El juez considera que hay indicios de que los sospechosos detenidos por los Mossos en la 'operación Caronte' conformaron una «célula» terrorista

GERMÁN GONZÁLEZ Barcelona
ACTUALIZADO 27/01/201621:30
'Morir en nombre de Alá no duele, es como un pellizquito'. Esta es la frase más famosa captada en las escuchas policiales tuteladas por la Audiencia Nacional sobre los sospechosos de pertenecer a una célula yihadista en Cataluña, denominada Fraternidad Islámica. Esta conversación ha sido una de las pruebas que el juez Santiago Pedraz ha tenido en cuenta para procesar a 10 de los sospechosos por un presunto delito de terrorismo, tras concluir la investigación judicial. En el auto, al que ha tenido acceso este medio, el magistrado indica que la presunta célula de "carácter yihadista", se conformó en 2014 entre Barcelona y Terrassa y daba "apoyo a las consignas dadas por la organización terrorista DAESH".

Entre los objetivos de la supuesta célula estaba la captación y adoctrinamiento a otras personas en el yihadismo "para lo cual celebraban reuniones periódicas en la vía pública y en domicilios de algunos de sus miembros con el fin de desplazarse a combatir a Siria como a cometer atentados en Cataluña (Parlamento, comisarías, hoteles, sinagogas, etc)". El magistrado destaca que la célula estaba liderada por Antonio S.M., un español converso que trabajaba de peluquero y que se dedicaba presuntamente a la captación de miembros y a su adoctrinamiento, como hizo con un agente de los Mossos d'Esquadra infiltrado. Precisamente, esta operación, denominada Caronte, fue actuación antiterrorista más mediática de la policía autonómica. En la entrada y registro del domicilio Antonio S.M. se encontraron documentos y vídeos sobre la yihad, así como varias libretas con proclamas y libros que versaban sobre los atentados del 11-M.

Los otros procesados son Lahcem Z., Rida H., Said T., por hacer captación y estar dispuestos a ir a combatir a Siria, y Gonzálo C.N, David F.P., Jacob O., Taoufiq M., Mohamed E.G., y Kayke Luan R.G.. "Estos tres últimos, dada su progresiva radicalización intentaron desplazarse a Siria en noviembre" de 2014, aunque tuvieron que desistir por estar vigilados por la policía, como indica el auto. El juez detalla que el 12 de diciembre salieron desde Barcelona para Siria y se les detuvo tres días después en la frontera de Bulgaria con Turquía. Pedraz deja fuera a tres personas que fueron detenidas por los Mossos entre ellas la esposa de un captado que murió en Siria y a Diego Frias, acusado por la policía de conseguir armas y explosivos para la célula por supuestos contactos con la extrema derecha. El juez ha considerado que este sospechoso, defendido por el abogado Javier Berzosa, no tiene nada que ver con los presuntos yihadistas ni pretendía colaborar con ellos y añade que las armas encontradas en su casa no son aptas para "constituir delito".

En su resolución, el magistrado mantiene que existen «indicios racionales» contra los 10 procesados por sus tareas de captación y adoctrinamiento de personas dirigidas a la incorporación al ejército del Estado Islámico además de «la preparación de actos para atentar en Cataluña». «Tales hechos quedan acreditados -a efectos del procesamiento- en base a las observaciones telefónicas, vigilancias y seguimientos, lo manifestado por el agente encubierto y testigos protegidos, a lo que se une el material ocupado a los investigados». También se indica que Lahcem Z. llegó a pagar el viaje a Siria de una persona que murió allí mientras que a Jacob se le requisó una sustancia para la fabricación de explosivos.

A Taofiq y Kayke se les encontraron cartas de despedida a sus parejas cuando se fueron hacia Siria, además de numerosa documentación sobre consultas de documentos y vídeos yihadistas. Rida habló con la persona que se fue a Siria mientras que Said tenía fotos en el móvil de posibles objetivos que hizo con el agente encubierto y con un menor, como la comisaría de los Mossos de la plaza de España de Barcelona o de un centro comercial. Sobre este procesado Pedraz afirma que "ganó peso en la célula tras las detenciones en Bulgaria". Los procesados deberán acudir la próxima semana ante el tribunal por si quieren hacer alguna declaración antes de que se les comunique que se abre juicio contra ellos.

'Un pellizquito'

Las conversaciones telefónicas entre los sospechosos que se encuentran en el sumario indican que consideraban que la sensación de morir "por la gloria de Alá" era como "n pellizquito" o "la picadura de una abeja". "Han ido muchos a Siria, gente que son amigos nuestros, gente que nunca sospeché de ellos y de repente te das cuenta que se han ido, que están allí, aquí en este lugar hay una célula muy grande y ahora aquí están vigilando a gente". De esta forma, una de las personas investigadas en la operación contra el terrorismo yihadista explicaba a su interlocutor las detenciones de los Mossos en abril del año pasado. Durante casi un año, los agentes vigilaron a este grupo bajo la dirección del Juzgado de Instrucción número 1 de la Audiencia Nacional. Según avanzó este medio, en el sumario constan numerosas conversaciones, como una en la que Yacoub O. C. que le dice a Taofiq M. -uno de los detenidos en la frontera de Bulgaria- "sabes que morir en nombre de Alá no duele, es como un pellizquito" y Mouchouch responde: "Lo sé, es como si te picara una abeja... A lo mejor Alá nos está preparando algo mejor. ¡No sé!".

En otra de las conversaciones intervenidas, Taofiq y una mujer comentan un reportaje de televisión sobre un atentado en Siria y destacan que se "ha muerto un niño con 11 años de ... Un mártir". Mouchouch afirma: "Yo me he quedado, yo me he quedado flipando, ¿sabes? Y digo '¿Qué hacemos nosotros aquí, chavales de 13 años ahí?'". Sobre el martirio de niños en Siria afirmaban que eran "los cachorros de la yihad". En otra conversación, los mismos interlocutores comentan las dificultades que tienen de integrarse en su entorno por sus ideas radicales. Incluso ella comenta: "No sé; a mí se me va la cabeza, ¿sabes? Me cojo mis cosas y me tiro para Siria, tío, que le den por saco a todo el mundo". Prosigue: "Te llamaré y te diré que estoy en el aeropuerto", y él afirma: "Espera que voy con la maleta". "Anda , no lo harías... ¿Lo harías?", pregunta ella.

Los Mossos infiltraron a un agente cuando sospecharon de la existencia de una célula que podría estar enviando a personas al Estado Islámico. De hecho, se tiene constancia de que un familiar de uno de los sospechosos fue a Siria e Irak, vía Alemania, y que falleció combatiendo. A partir de los informes del infiltrado y de la declaración de un testigo protegido, que también formó parte de la presunta célula, los agentes afirman que los sospechosos se autodenominaban Fraternidad Islámica, Grupo para la Predicación del Yihad, y que tendrían como emblema una espada y una metralleta.

Fuente: www.el mundo.es