España eleva el nivel de alerta terrorista por los paquetes bomba de Yemen

España eleva el nivel de alerta terrorista por los paquetes bomba de Yemen

El Gobierno ha elevado la alerta terrorista por el envío de paquetes bomba a Estados Unidos y a varios líderes e instituciones de la Unión Europea desde Yemen y Grecia. El vicepresidente Alfredo Pérez Rubalcaba anunció hoy a sus colegas de Interior de los Veintisiete la decisión, que supone desplegar más dispositivos de seguridad.

El riesgo de atentado ha pasado al segundo nivel dentro de la clasificación de 'alto', es decir el cuarto escalón en un baremo de ocho (le siguen 'muy alto' y 'extremo', con dos subniveles cada uno). El responsable de Interior subrayó que en España la alerta no desciende nunca de 'alta' por el peligro de atentado de ETA.


Si bien ninguno de los paquetes bomba iba dirigido a direcciones o personas de España, Rubalcaba explicó que la policía y la guardia civil deben estar “más atentas”. “Las fuerzas de seguridad han considerado que, dadas las informaciones de que disponemos y sobre todo los dos intentos de atentado que ha habido, conviene extremar un poco más la seguridad”, explicó, en rueda de prensa.

“Es verdad que no han afectado a España y es verdad que España no está entre los países que se supone que están en este momento más amenazados, pero yo creo que en este caso la prudencia es muy aconsejable y, si las fuerzas de seguridad dicen que hay que extremar un poco el cuidado, inmediatamente el ministro ordena que se extreme”, dijo.

Las fuerzas de seguridad ya llevan varios días en alerta, pero el Gobierno se había comprometido a informar primero a sus colegas para una mayor coordinación. Los ministros europeos, de hecho, debatían hoy medidas comunes para controlar más los aviones que transportan mercancías, entre otras la de crear una lista negra de los aeropuertos con los controles de seguridad más deficientes. Alemania, con el apoyo de España, presiona para hacer este elenco, que se volverá a discutir en diciembre.

http://www.elmundo.es/elmundo/2010/11/08/espana/128943782.html