Un vigilante de una urbanización de Nigrán pierde la vida al caerse por unas escaleras

Un vigilante de una urbanización de Nigrán pierde la vida al caerse por unas escaleras
Un vigilante de una urbanización de Nigrán murió accidentalmente al caerse por las escaleras de uno de los edificios del conjunto residencial Mario Puentes.

El hombre, de 49 años, tropezó y se cayó por los escalones mientras realizaba sus tareas de vigilancia por la noche. Fue encontrado ayer por la mañana con el cambio de turno.

El concejal de Seguridad de Nigrán, Manuel Doldán, confirmó que se trata de un muerte accidental por un golpe en la cabeza y que no hubo violencia.

Doldán señaló que el vigilante no forma parte de la empresa que ejerce la vigilancia nocturna con el anagrama del Ayuntamiento. Estos trabajadores de seguridad utilizan un logotipo similar al del Concello pero no pertenecen a él y llevan a cabo tareas de seguridad privadas que son financiadas por los vecinos de las distintas zonas de urbanizaciones para evitar robos, especialmente en el invierno. El edil de Seguridad precisó que el Ayuntamiento ha anulado la ordenanza municipal que permitía estas labores de seguridad privada costeadas por los ciudadanos. «En este caso se trataba de una urbanización particular y estaba dentro de ella, y por tanto su trabajo podía ser perfectamente legal», dijo Doldán.

Un conserje de la urbanización Mario Puentes de Patos muere al caer por las escaleras de acceso al garaje

Su jefe halló el cuerpo tendido sobre los peldaños con un fuerte golpe en la cabeza de madrugada

N.P. - NIGRÁN El entorno de la playa nigranense de Patos amaneció ayer conmocionado por un fatal accidente que acabó con la vida de un conserje de la urbanización Mario Puentes. El cadáver de Miguel Ángel Santomé Otero, natural de la parroquia porriñesa de Atios de 48 años, fue hallado a las seis de la madrugada de ayer tendido sobre los peldaños de las escaleras de acceso al garaje con una fuerte contusión en la cabeza.

El responsable de la empresa para la que trabajaba, una compañía de limpiezas y labores de ordenanza cuya sede se ubica en los bajos del mismo edificio, lo encontró ya sin vida en el momento en que el fallecido terminaba su turno de noche y llamó a los servicios de emergencias, que ya no pudieron hacer nada para reanimarlo.

Agentes de la Guardia Civil del puesto principal de Baiona-Nigrán se presentaron en el lugar para realizar las correspondientes diligencias y poner en marcha una investigación sobre lo sucedido. La principal hipótesis que se baraja se centra en que Miguel Ángel se cayó por las escaleras accidentalmente y se golpeó el cráneo de forma que falleció en el acto.

No obstante, en cuanto el juez de guardia ordenó el levantamiento del cuerpo, éste fue trasladado al hospital Nicolás Peña de Vigo para realizarle la autopsia y determinar las circunstancias exactas de la muerte.

Conmoción

El hombre desempeñaba labores de ordenanza en los edificios desde hacía años contratado por una empresa de limpiezas de la comarca. La dirección de la compañía rechazó realizar ayer declaraciones sobre lo sucedido ante el dolor por la pérdida de su empleado y para evitar interferir en las pesquisas del instituto armado.

Los vecinos del inmueble y del entorno apenas se percataron de lo ocurrido. Se trata de una urbanización ocupada fundamentalmente por familias que veranean en la zona, mientras que la mayoría de los residentes en el entorno se encontraban durmiendo en sus casas cuando tuvieron lugar las diligencias. Por la mañana, a medida que se enteraban del fatal accidente mostraban su conmoción por el suceso.

Miguel Ángel Santomé Otero deja viuda y dos hijas. Su funeral se oficiará hoy a las cuatro de la tarde en la capilla de la funeraria Emorvisa de Vigo. Acto seguido, se procederá a su incineración.

Porque ya no me sorprende que a toda persona que se dedique a dar rondas por la noche se les llame Vigilantes. Y si que son vigilantes porque vigilan, pero no son vigilantes de seguridad, que son los únicos que tienen esa competencia de vigilar, aparte del dueño que se puede pegar toda la noche vigilando sus posesiones.
Pero en el momento que contrata a una persona que no es vigilante de seguridad ni es de una empresa de seguridad para hacer rondas ya no cumple la ley.
Lo peor es el fatal desenlace de este intrusismo.