Los vigilantes de internet

Los vigilantes de internet

El equipo especializado de la Guardia Civil señala que los delitos y estafas por internet se han disparado en el último año
El EDITE advierte del peligro de las redes sociales en verano porque «dan pistas a los ladrones»


Uno de los miembros del EDITE en su puesto de trabajo.:: PAU BELLIDO

Todos navegamos por internet y nos exponemos diariamente a los peligros de este medio, las estafas o extorsiones pueden causar un sinfín de problemas. Por ello, el Equipo de Investigación Tecnológica de la Unidad Orgánica de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Castellón, conocido como EDITE, es el encargado de controlar los delitos que se perpetran en la red. Uno de los miembros de esta unidad, J. R. Pascual, explica que las tareas que realizan son «muchas y en muy poco tiempo». «Delitos que se cometen en internet con tarjetas de crédito y transacciones telemáticas, además de estafas, corrupción de menores y pornografía infantil entre otros», son algunos de los ejemplos que cita.
De hecho, en los últimos meses los arrestos por estafas realizadas a través de la red se han multiplicado. Si en todo 2009 se detuvieron a diez personas acusadas de este delito, sólo de enero a junio de 2010 la cifra se ha disparado hasta los 16 en Castellón. Un repunte significativo que implica un refuerzo de la actuación de este grupo de profesionales de la Guardia Civil.
Este tipo de infracciones, relacionadas con las nuevas tecnologías, surgieron con la aparición de los chats o el messenger pero en la actualidad se han visto incrementados de forma considerable por la aparición de las redes sociales.
Herramientas como Facebook, Tuenti, Twitter o Flicker son las preferidas de los jóvenes. Y estas nuevas formas de comunicación «se basan en la confianza de los adolescentes», alerta J. R. Pascual.
El trabajo de los dos miembros que componen este grupo en Castellón, F. V. Cernan y J. R. Pascual, consiste en investigar cuentas de correo electrónico y, con éstas y las diligencias dictadas por el juez empiezan a investigar la red para localizar dónde se origina el delito y quién es su cabecilla.
Hay que recordar que su trabajo se desarrolla en un medio que es público y mundial, y que la persona a la que buscan puede estar a unos metros de ellos o a miles de kilómetros. «Internet es un medio infinito y no se puede controlar todo. Por lo que no hay un control exhaustivo sobre los datos que se cuelgan en la red», advierten los miembros del EDITE.
Esto es lo que pasó el pasado mes de junio. La Guardia Civil de Aguilar de Campo, en Palencia, a instancias de la Comandancia de Castellón, detuvo a un joven de 19 años de edad acusado de estafar 800 euros a un vecino de Almenara por la compra de dos rifles de gran calibre que se anunciaban a través de internet y que nunca recibió tras el pago del dinero.
La detención se produjo como resultando de las investigaciones llevadas a cabo por el EDITE de Castellón tras la presentación de una denuncia en Almenara en la que se alertaba de la supuesta estafa.
Ahora, con las esperadas vacaciones, el riesgo aumenta porque se pasan más horas frente a la red. Durante la época estival ni aumenta ni disminuye el trabajo de este grupo, pero el verano sí que tiene una importancia clave: los ladrones buscan en la red información para preparar los robos en las viviendas. Últimamente el EDITE ha detectado que los ladrones se fijan en aquello que se publica en las redes sociales para planear sus asaltos.
Los jóvenes suelen colgar datos reales como el nombre, apellidos, dirección, fechas de vacaciones familiares y demás. «Le estás diciendo al posible ladrón cuándo tiene más probabilidades de tener la vivienda libre», asegura J. R. Pascual.
Asimismo, este miembro del EDITE recomienda que, si se toman las precauciones necesarias para que un vecino nos recoja la correspondencia, suba y baje las persianas y encienda y apague algunas luces, también se deben tomar las mismas precauciones e incluso más en las redes sociales.
Y uno de los terrenos más complejos es en el que entran juego los menores a través de las redes sociales. J. R. Pascual insiste en que «deben ser los padres los que controlen las actividades que realizan sus hijos frente al ordenador». Delitos como por ejemplo el de descubrimiento y revelación de secretos o el 'gruming' (acoso sexual a menores a través de internet) son frecuentes en chats, messenger y redes sociales.
Las personas que actúan a través de estas formas de comunicación intentan ganarse la confianza de los jóvenes. Buscan una foto cualquiera de la red, se inventan el nombre y apellidos y empiezan a actuar.
Una vez han conseguido a la víctima y tras muchas conversaciones les piden que realicen actos sexuales frente a la cámara o que les envíen fotografías con contenido explícito. El fin es contactar sexualmente con la víctima. Por ello, los padres deben denunciar los hechos de forma inmediata.
El 'gumming', por su parte, también está sufriendo un repunte en la provincia, a tenor de los datos que maneja el EDITE. El pasado año hubo dos detenciones que afectaban a personas de Castellón: una detención en Zaragoza y otra en El Vendrell. Mientras, en lo que va de año son ya tres las causas abiertas.
En cambio, las estafas en la red son el único delito que de momento no aumenta ya que, en 2009 hubieron 39 casos y durante 2010 hay 18 investigaciones iniciadas.
Una de las últimas detenciones por estafa se produjo a un vecino de Almenara por su implicación en una fraude con el que, a través de internet, lograron sacar telemáticamente cerca de 3.000 euros y, además intentó extraer más dinero sin éxito, ya que antes de ello fue detenido.

LAS CIFRAS
18
Son los casos detectados de estafas a través de internet en Castellón de enero a junio.
3
Causas abiertas en lo que va de año relacionadas con el acoso sexual a menores.
16
Han sido los delitos de revelación de secretos a través de los datos obtenidos en la red.

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