Fallece un hombre electrocutado en un campamento de Villanúa

Fallece un hombre electrocutado en un campamento de Villanúa
La víctima, un ecuatoriano de 32 años, estaba podando cuando recibió una potente descarga
JACA.- Un hombre de 32 años de edad que responde a las iniciales J.N.M.Q., de nacionalidad ecuatoriana, murió electrocutado ayer por la mañana en el Campamento Cheso de la localidad de Villanúa, cuando se encontraba efectuando las labores de poda y acondicionamiento en lo alto de un árbol, según se informó desde Subdelegación del Gobierno en Huesca en un comunicado de prensa.

En el momento del accidente, sobre las 10,40 horas de la mañana, el hombre se hallaba realizando labores de mantenimiento de los árboles que pueblan el Campamento Cheso y quedó colgado de una de las ramas tras recibir una potente descarga, de 132.000 voltios, procedente de uno de los cables eléctricos situados en las proximidades del arbusto.

Alrededor de las 10,45 horas, los directores del campamento, apercibidos de lo ocurrido, telefonearon al Servicio de Emergencias 112, solicitando la inmediata presencia de un equipo de Bomberos. Hasta el lugar del accidente se trasladaron un equipo de emergencias, formado por cuatro personas, una UVI móvil con un médico y agentes de la Guardia Civil del cuartel de la localidad de Canfranc.

Al entrar en el campus de Villanúa, los facultativos se encontraron al trabajador todavía enganchado de la rama del árbol, a aproximadamente unos 12 metros de altura, y dieron comienzo a "un complicado rescate", por la ubicación determinada de la víctima, según dijo a este periódico Miguel Ángel Ruiz, jefe del Servicio de Emergencias del Ayuntamiento de Jaca.

FUERTE DESCARGA

"Cuando subimos a rescatarlo, el trabajador ya no tenía las constantes vitales, porque la descarga, al ser tan fuerte, lo debió de matar en el acto", indicó Ruiz, quien además hizo hincapié en que el fallecido llevaba a cabo las labores de mantenimiento "en unas malas condiciones y sin ninguna medida de seguridad", pese a la altura a la que se hallaba.

Una vez descendido su cadáver, el médico no pudo más que certificar la muerte. Hasta el lugar de los hechos se desplazaron además un forense y agentes de la Policía Judicial con el fin de determinar las causas exactas y las circunstancias de la defunción.

Junto al fallecido, se hallaba un segundo trabajador, que salió ileso del accidente, ya que soltó la cuerda que sujetaba la rama electrocutada al sentir el comienzo del fogonazo.

El campamento de Villanúa se vio ayer obligado a pasar una inspección de trabajo, con motivo del trágico suceso.