La segunda mujer del presidente de Sudáfrica puede estar embarazada de un escolta

La segunda mujer del presidente de Sudáfrica puede estar embarazada de un escolta
Mantener a la extensa familia de Zuma cuesta 1,5 millones de euros al erario público, el doble que el 2009

Nompumelelo MaNtuli, la segunda de las tres esposas de Zuma, el presidente sudafricano, puede estar embarazada de uno de sus guardaespaldas, que al parecer se se suicidó al conocerse el hecho / AFP / Raveendran

Zapiro tiene el lápiz más afilado de Sudáfrica. El dibujante de la actualidad sudafricana en el diario Mail & Guardian atiza a políticos, famosos o personalidades sin atender a credos o colores. Y Zuma le da más juego que nadie. El presidente sudafricano ha sido, de nuevo, el centro de su sátira de carboncillo. En su último dibujo, una caricatura del presidente enseñaba a una de sus mujeres la portada de un diario en el que se podía leer "MaNtuli y su guardaespaldas". Zuma gritaba furioso a su esposa "¡Cómo te atreves!" mientras, a sus espaldas, sus más de veinte hijos jugaban en su despacho presidencial.
Según publicó el periódico local Saturday Star, la segunda mujer de Zuma, NompumeleloMaNtuli, está embarazada después de un escarceo amoroso con uno de sus guardaespaldas. La información añadía que el escolta se había suicidado tras la evidencia del embarazo.

Varios medios locales e internacionales se lanzaron en tromba a explicar la historia y resaltar los aires de revancha de la situación: Zuma es polígamo convencido, se ha casado cinco veces –actualmente tiene tres esposas– y es padre de al menos 20 hijos, algunos de relaciones extramatrimoniales. Algunos medios, como el Mail & Guardián, echaron más leña al fuego. Un día después de conocerse la infidelidad publicó que, al ir a casarse con Zuma, Ntuli le escondió que tenía un hijo, ahora de 13 años, con un actor local. "El chico ha sido invitado a algún acto oficial, pero se le mantuvo alejado de Zuma", explicaba el reportaje.

No han sido pocos los que han aplaudido la venganza de la segunda esposa del presidente, a quien le enfureció que su marido decidiera casarse con una nueva mujer en enero. Por ahí iban los tiros de la viñeta de Zapiro. El caricaturista político consigue resumir en una viñeta punzante el latir de una buena parte de la nación. La oposición y varios analistas critican la mala imagen que transmiten los escándalos de Zuma en un país que mañana inicia el Mundial de fútbol y será foco de atención internacional.

También molesta el gasto que supone para el erario público mantener a su extensa familia: 1,5 millones de euros en el 2010, el doble que el año anterior.

El problema es que los escándalos de la vida íntima de Zuma son carne de portada aunque haya claroscuros en su origen: fue una carta anónima la que encendió las brasas. El diario en lengua zulú Ilanga se hizo eco de una misiva enviada al diario por un "familiar preocupado", en la que se destapaban detalles de la infidelidad de Ntuli. Al salir la noticia, todos se lanzaron a la yugular.

La reacción del Gabinete de Zuma ha sido furibunda. "Los reportajes publicados parecen formar parte de una campaña maliciosa para socavar el derecho del presidente y su familia a la privacidad y dignidad", señalaba un tenso comunicado oficial.

La realidad es que la profusión de escándalos relacionados con el presidente, de 68 años, con fama de mujeriego, no gusta en algunos sectores de la sociedad sudafricana, que afilan sus críticas en cuanto salta la ocasión. En los cientos de mensajes que estos días inundaban televisiones, radios y periódicos, destacaba uno especialmente mordaz: "¿Quién necesita Hollywood si tenemos Gobiernowood?".