Una profesora agrede brutalmente a un alumno de 13 años en una escuela de EE UU

Una profesora agrede brutalmente a un alumno de 13 años en una escuela de EE UU
La agresión fue grabada en vídeo por otro alumno.
Sucedió a finales de abril en una escuela para estudiantes con problemas de disciplina de Houston, Texas.
La profesora, que llevaba 3 años en el centro, ha sido despedida.

Una profesora de 40 años ha sido grabada en vídeo mientras agredía brutalmente a un alumno de 13 años en una escuela de Houston, Texas, EE UU. La docente ha sido despedida del centro tras difundirse las imágenes, que se han vuelto uno de los más vistos en Internet.

Pero ella comenzó a golpearse el pecho, empujó el escritorio y pateó un libro; entonces me asusté

Sheri Lynn Davis tenía tres años trabajando como profesora en la Jamie's House Charter School de la ciudad texana y, de acuerdo con funcionarios del centro entrevistados por la cadena Fox News, era muy popular entre el alumnado.

Los hechos ocurrieron a finales de abril. Varios estudiantes estaban en clase imitando la forma en que danzaba una compañera con discapacidad mental. Davis acorraló en una esquina del aula a uno de ellos, Isaiah Johnson, de 13 años, quien al principio pensó que se trataba de un juego e incluso aparece aplaudiendo y riendo al principio del vídeo, grabado por otra alumna de la clase.

"Pero ella comenzó a golpearse el pecho, empujó el escritorio y pateó un libro; entonces me asusté", declaró Isaiah a la cadena estadounidense ABC.

Ante otros profesores

Después comenzó un minuto de patadas y golpes propinados por la profesora al alumno enfrente de toda la clase. Entre el público había incluso otros profesores, asegura el agredido. "No hicieron nada por detenerla. Cuando ella paró de golpearme, me levanté, mire a mi alrededor y me fui".

La madre del alumno, Alesha Johnson, está furiosa. Se enteró de los hechos cuando un vecino le mostró el vídeo en la pantalla de un móvil. "Es horrible, mi hijo tiene moratones en los costados, donde ella le pateó, chichones en la cabeza y un ojo amoratado". La madre prepara una demanda contra la agresora para ponerla tras las rejas.

Tras conocerse los hechos, la dirección de la escuela despidió a Davis el pasado 5 de mayo. "No hay excusas para que un profesor se comporte así con un alumno", han declarado fuentes del centro. La Policía investiga los hechos.

El castigo corporal persiste en las escuelas de EE UU amparado por la ley

Los maestros son instruidos para no infligir heridas.
Estos actos están amparados por una sentencia de 1977.
La mayoría de casos se dan en el sur del país.
Una pala de 40 centímetros sigue siendo el objeto más temido del despacho del director para miles de estudiantes en EE UU, donde el castigo corporal para imponer disciplina es todavía legal y frecuente en 20 estados.

El vídeo que mostró esta semana en Internet cómo una profesora abofeteaba y daba patadas a un estudiante de 13 años en un colegio de Houston (Texas) ha revivido las críticas a la legalidad del castigo corporal en los colegios estadounidenses.

La mayoría de agresiones no salen a la luzLa brutal paliza, por la que la profesora ya ha sido despedida y que la llevará ante los tribunales, es "triste", manifestó Nadine Block, directora ejecutiva del Centro de Disciplina Efectiva, pero también una "excepción" porque la mayoría de agresiones "no salen a la luz".

"La mayoría de casos no son como éste. Los castigos suelen ser con una pala en el despacho del director, donde nadie los ve ni los puede grabar en móviles. Los padres muchas veces no lo saben y es siempre la palabra de un niño contra la de un adulto", aseguró.

Estos castigos están amparados por el Tribunal SupremoEstos castigos están amparados por una sentencia de 1977 del Tribunal Supremo, que reconoció que azotar el trasero o golpear con una vara a los estudiantes está justificado en escuelas, siempre y cuando las leyes estatales o locales no digan lo contrario.

Desde entonces, treinta estados lo han prohibido, pero el resto, la mayoría en el sur y suroeste del país, lo permite y cada escuela puede decidir si impone estas medidas. La mayoría de los castigos se justifican en infracciones como no ajustarse al código de vestimenta, llegar tarde, hablar durante la clase o ser "irrespetuoso".

La controversia aumenta cuando se desvela el perfil de los castigados: niños de familias de pocos recursos, minorías y con discapacidades, de preescolar a secundaria en escuelas de áreas rurales.

Instruidos para no infligir heridas

La pala más habitual y más temida es la que cuenta con agujeros, que evitan la resistencia del viento y hacen que el golpe sea efectivo y más doloroso, según un comité del Congreso que debatió el castigo corporal.

Pero algunas escuelas, como indica el reglamento de la Academia Cristiana Berean de Milford (Massachusetts), "los maestros son instruidos (sobre cómo utilizarla) para no infligir heridas".