El presidente del Congreso suspende en riegos laborales

Al presidente del Congreso se le han fundido los cables esta mañana. Pero no a él en concreto, sino a su ordenador portátil. Durante el Pleno de este jueves, mientras intervenía desde la tribuna el portavoz del PP en la Comisión de Fomento, Andrés Ayala, José Bono empezó a observar cómo salía humo debajo de su mesa. Era su ordenador, afectado por un fallo en el cable de alimentación.

Bono percibió un olor "nada común", miró hacia el ordenador y vio que "salía un hilito pequeño de humo", según comentó después a los periodistas. Pensó que lo mejor era arrojar agua para impedir que si algún cable estaba muy caliente pudiera arder, y lo hizo: cogió su vaso de agua y la vertió sobre el ordenador, rodeado por otros miembros de la Mesa que se habían levantado y acercado hasta él.

Todo se debió a un problema con el cable de alimentación del ordenador, que no tuvo mayor trascendencia y ni siquiera obligó a interrumpir la sesión. "No ha habido nada más. Ojalá que todos los incendios fuesen de esta naturaleza, incendios sin llamas", indicó.

En realidad, el agua no es un buen amigo de los aparatos eléctricos. Cuando se producen este tipo de casos, la mayoría de manuales de prevención en riesgos laborales aconsejan agarrar un extintor y utilizar la cantidad necesaria para sofocar el conato. Pero nunca echar agua.

Utilizar extintores

El fuego en aparatos eléctricos como los ordenadores está considerado de "clase C", y son aquellos que "podemos apagar con equipos eléctricos energizados, utilizando un agente extinguidor que no conduzca la corriente eléctrica". Algunos expertos también recomiendan que, en caso de verter agua, lo recomendable es quitar antes algunas partes sensibles del ordenador para que, de esta forma, puede volver a utilizarse una vez subsanada la avería. Vamos, para no 'cargárselo'.

A pesar de estas recomendaciones, la vicepresidenta del Congreso, Teresa Cunillera, calificó el incidente de "pequeño cortocircuito", y agregó que "se ha echado agua que es lo más correcto y lo más elemental en estos casos", comentó Cunillera en los pasillos del Palacio de la Carrera de San Jerónimo.

De hecho, fue el propio Bono el que explicó después en los pasillos del Congreso lo que había ocurrido, y además reconoció que fue él quien arrojó el agua del vaso que cada miembro de la Mesa tiene delante mientras se celebra la sesión plenaria. "Lamento que no podáis poner un titular hablando de las llamas", dijo con ironía a los medios de comunicación. "No se ha perdido nada importante, sólo un vaso de agua", dijo

En todo caso, caben otras dos posibilidades. Una, que el equipo de Bono tuviera algún defecto de antemano o bien que alguno de sus cables de alimentación no estuviera en perfectas condiciones. Quizá esto pueda ser lo que le ha ocurrido al ordenador del presidente del Congreso.

A pesar del 'morbo' que ha generado el conato de fuego, no se han podido captar imágenes para retratarlo. Los fotógrafos que habitualmente cubren la información parlamentaria no se encontraban en ese momento en el interior del Congreso. Estaban esperando en el patio la llegada de Elena Salgado.
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